En el centro del pabellón diseñado por BQ Studio, un imponente monumento de piedra hecho de tuberías recicladas ancla el espacio. Esta característica central literal y metafórica encarna la misión del proyecto de elevar lo que a menudo se pasa por alto e inspirar nuevas formas de pensar sobre la materialidad y el espacio. Durante el día, Resonance organiza talleres y debates sobre sostenibilidad y reutilización creativa. Por la noche, iluminado por luces vibrantes, se transforma en un vibrante centro cultural: una pista de baile donde la energía del festival alcanza su punto máximo. Esta transición del día a la noche resalta la versatilidad de la estructura, demostrando su capacidad para servir como un lugar multifuncional. este estudio ruso La modularidad y la adaptabilidad se enfatizan a través del diseño del pabellón, lo que facilita su montaje, desmontaje y reconfiguración en una variedad de entornos. Este enfoque está en línea con los principios de la economía circular, donde los materiales y estructuras se reutilizan en lugar de desecharse, extendiendo la utilidad del pabellón más allá del festival.